Las preguntas y premisas que motivaron este trabajo
son:
Un
fiscal, que puede tener y hasta portar el arma que quiera, por ejemplo una 9
milímetros, ¿va a pedir prestada una pistola 22 para defenderse?...
Con más
razón aún: Un Fiscal de la Nación, que investiga el atentado terrorista más
trágico que hemos padecido todos los argentinos, ¿pediría
prestada una pistola .22 para defenderse?
Si el Fiscal hubiese pensado que alguien,
supongamos uno de sus custodios, va a atentar contra su vida, ¿pensaría que
iría a cometer el hecho con un arma de bajo poder letal?
Todo fiscal
(jueces y similares) tienen la posibilidad, por Derecho, de tener y portar armas
como las que usan las fuerzas de seguridad, por ejemplo, una pistola 9mm.
El Fiscal,
según el RENAR, poseía armas de fuego.
Leí y
releí la denuncia completa del fiscal Nisman contra la Presidenta, el Canciller,
el Ministro de Infraestructura y Planeamiento, y “personajes” menores. (288
pág. En archivo pdf) Cualquier ciudadano honesto que lea esas páginas con detenimiento
y cruce fechas de escuchas allí citadas,
con datos de la firma del Memorándum, podrá inferir que se trata de algo
insostenible. No hace falta ser abogado. Tal vez el único requisito sea tener
una buena (extensa) experiencia lectora. (Experiencia que, según parece, no
tienen muchos periodistas…. Pero utilizan cierto vocabulario, cierto modo de
hablar –convincente, seguro, cordial…–, que parecen genios, como se dicen a sí mismos a través de la publicación, en el
caso de la radio, de grabaciones que dejan los oyentes)
Apenas
tomé conocimiento de lo sucedido, a través de los medios de comunicación,
surgió en mí la idea de La cuarta
hipótesis.
Imaginé,
a modo de ficción, que el Fiscal hacía búsquedas a través de Internet, en
España, con una computadora que no era suya, referidas al cráneo, su espesor,
los huesos más duros, el cerebro, etcétera. Esto lo escribí y lo publiqué en mi
blog, antes que se conociera el lugar
donde se había disparado el Fiscal.
Una
experiencia personal colaboró para que elaborara La cuarta hipótesis: Siendo chico, tendría unos diez o doce años,
corrió por mi barrio una noticia: Don Pedro se había suicidado. El señor, de
apellido Coria, sodero, al poco tiempo andaba en su camión como si nada. Se había
disparado con un o una 22. Recuerdo los comentarios de los adultos: para matarse
jamás debía usarse un arma calibre 22. No sólo no te mata, sino que encima te
puede dejar paralítico… (Mi infancia y mi adolescencia transcurrieron en Villa
Paquita, Bermejo, Guaymallén, Mendoza. En ese entonces era una zona semi-rural)
Suponiendo
que decide suicidarse, por el motivo que sea:
¿Elige un arma calibre 22,
teniendo a disposición otras de calibre grueso? Aun suponiendo que esa 22 es el
arma que tiene más a mano, ¿decidiría
dispararse en un costado de la cabeza y no a través del paladar superior, para
que el pequeño proyectil atraviese sin dificultad los obstáculos óseos llegando,
fácilmente, al centro del cerebro para hacerlo estallar?
El Fiscal Alberto Nisman no
tiene en cuenta que el arma que le prestan reúne ciertas características:
·
Proviene de una de las mejores fábricas de
armas del mundo.
·
Su mantenimiento es excelente, quizás
obsesivo.
·
No tiene mucho uso, tal vez unos pocos
disparos de prueba, o ninguno. (Desconozco
si su secretario frecuentaba algún polígono).
Todo esto, es decir que el
arma sea nueva y de gran calidad hace que funcione
Las fuentes, sobre las que luego me explayaré, fueron:
Notas periodísticas (radio, televisión y diarios)
Portales oficiales de diferentes servicios de
inteligencia de nuestro país y del extranjero.
Casos de espionaje (en web, principalmente en
Wikipedia)
La denuncia de Alberto Nisman.
El sentido
común…
Queda por explicar qué acciones realiza el Fiscal
para evitar que el rastreo electrónico dé positivo. Acciones que le cuestan la
vida. Además: la quinta hipótesis que mencioné en la entrada anterior. Por supuesto…, en la ficción que he redactado.
Por último: si a alguien le molesta lo publicado en
este blog, desde ya pido disculpas. Y si tuviera que particularizar esas
disculpas me dirigiría a la familia de Alberto Nisman.
Una cosa más: los datos de mi perfil son absolutamente
ciertos.
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