Ir al contenido principal

La renuncia (y denuncia) del canciller Héctor Timerman a la AMIA / DAIA



Señor presidente de AMIA,
D Leonardo Jmelnitzky:
                      Sirva la presente misiva para presentar mi renuncia indeclinable como socio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), y al no pertenecer más a vuestra organización, retirarle a la DAIA el derecho de hablar en mi nombre.

                       Motiva tal decisión la certeza de que ambas instituciones con su accionar obstruccionista continúan impidiendo el avance en la investigación del criminal atentado terrorista ocurrido el 18 de julio de 1994 a la vez que alimentan, tal vez sin desearlo, campañas de quienes pretenden usar dicha tragedia para fines contrarios a los intereses nacionales. Tanto político como económicos y sociales.

                       En todas mis conversaciones con los dirigentes de ambas instituciones me ha quedado claro que su intención es mantener la denuncia contra los sospechosos y al mismo tiempo boicotear toda posibilidad de iniciar el juicio comenzando con obstaculizar los instrumentos de cooperación judicial acordados con Irán. En síntesis, culpables sí, juicio no. Una construcción tan llamativa como que el propios fiscal Alberto Nisman que proveyó pruebas contra los sospechosos fueses quien lideró junto a los dirigentes comunitarios la intensa campaña contra el instrumento legal que superaba los impedimentos constitucionales que frenaban avanzar con el juicio. Instrumento que fue alabado tanto por Interpol como por Amnistía Internacional, entre otros organismos.

                       He notado con desagrado que los referentes de DAIA y AMIA han vuelto a caer en la vulgar acusación que todo judío que critica su accionar, y que no son pocos, sean tildados con el gastado argumento de ser "judíos vergonzantes". Deberían recordar que el primer judío en ser acusado de tal forma fue Teodoro Herzl, padre fundador del sionismo moderno. Ocurrió en 1898 cuando fue denunciado por Jarl Strauss de odiar tanto a los judíos que quería erradicarlos de Europa. Desde entonces dicha acusación tiene validez sólo para quienes creen poder medir la judeidad de los demás.

                       También es una demostración de la falta de argumentos acusar a los no judíos de antisemitas ante cualquier crítica que les formulan por sus acciones al frente de las instituciones que dirigen. Peor aún cuando se utiliza tal afirmación un acto en recordación de la valerosa resistencia de los jóvenes judíos que lucharon contra el nazismo. Al menos deberían haber tenido la dignidad de recordar que aquel puñado de jóvenes valientes decidieron luchar contra el opresor nazi desafiando las órdenes de los dirigentes comunitarios del Gueto de Varsovia.

                       Sr. Presidente, en la reciente audiencia ante la Cámara de Casación sobre la constitucionalidad del Memorándum de Entendimiento se presentaron dos organizaciones de familiares de víctimas del atentado. Ambas se expresaron por la constitucionalidad de dicho instrumento de cooperación judicial mientras la DAIA y la AMIA por la inconstitucionalidad. ¿No les llama la atención a dichos dirigentes estar en veredas opuestas a las víctimas? ¿También se adjudican su representación? fue una escena tan triste como ver desfilar por los medios del Grupo Clarín a cualquier dirigente de vuestras instituciones que desee vilpeadiar la posibilidad de que se juzgue y castigue a los culpables del atentado.

                      Tal desfile por dichos medios me hizo recordar el drama de la familia Graiver durante la dictadura. Días y semanas enteras en los cuales los diarios Clarín, La Nación y La Razón junto a los dictadores diabolizaron a Graiver. En cada nota, en cada opinión se destilaba antisemitismo. Si la DAIA y la AMIA se hubiesen mantenido en silencio ya hubiese sido complicidad, pero fue peor: sus dirigentes alimentaron la descripción de la familia Graiver como delincuentes. No sólo no los defendieron, justificaron su persecución al expresar que su condición de judíos no incidía en los hechos invstigados. Ahora sabemos, que todo sufrimiento de los Graiver fue para arrebatarles sus empresas, especialmente Papel Prensa porque según los dictadores y sus socios civiles dicha empresa no podía estar en manos de judíos. ¿También aquellos dirigentes hablaban en nombre de la comunidad? ¿Acaso también eran antismeitas los defensores de los derechos humanos que durante la dictadura criticaban el silencio cómplice de la DAIA y AMIA? ¿Acaso era un judío vergonzante el heroico rabino Marshall Meyer a quien también intentaron silenciar y condenar por su valiente lucha contra el antisemitismo y la violación de los derechos humanos?

                     Las víctimas del atentado a la AMIA nos interpelan a diario y lo seguirán haciendo mientras no se juezgue y castigue a los culpables. No es aceptable que su injusta muerte se convierta en una pieza de ajedrez de los intereses geopolíticos de otros a países o grupos partidarios locales. No podemos permitir que su memoria sea utilizada como herramienta de presión de los fondos buitres como hacen con la intensa campaña montada en los Estados Unidos. dos años antes que Alberto Nisman presentara su canallesca denuncia ya los fondos buitres publicaban solitadas por supuesto pacto espurio entre la Argentina e Irán. No los acuso a ustedes de montar una conspiración, los acuso de que vuestro silencio como dirigentes comunitarios valida que la escoria local e internacional utilice a las víctimas para sus fines espurios.

                     Si de algo podemos estar orgullosos los argentinos es que jamás utilizamos la venganza ni la violencia contra los represores de la dictadura. Se luchó y mucho para que sea la Justicia la encargada de decidir el castigo que corresponde a quienes secuestraron, torturaron y asesinaron a miles de argentinos. Hoy esa lucha es reconocida y admirada en todo el mundo.

                     Lo mismo pretendemos para las víctimas del atentado a la AMIA. No alcanza con organizar actos una vez por año. No alcanza con reclamar justicia, menos alcanza con invitar oradores sinvergüenzas que se arrogan el derecho de definir traidores y leales, si al tiempo la dirigencia comunitaria impide que avance la causa judicial.

                     Señor presidente, termino recordándole que ya hay un ex presidente de la DAIA procesado por encubrimiento del atentado. Estoy seguroo que llegará el momento en que otros dirigentes también deberán rendir cuentas por su accionar ante la justicia, ante la historia, y ante las víctimas que hoy dicen defender. Cuando ello ocurra no quiero que aleguen que hablaron en nombre mío, por eso renuncio como miembro de una organización de la cual supimos estar orgullosos y hoy nos avergüenza.

                    Atentamente,
                               Héctor Timerman

Comentarios

Entradas populares de este blog

Caso Fiscal: La cuarta hipótesis. Claves para entender el caso Nisman ÍNDICE DE ESTA ENTRADA ·          Fotos que prueban que mi computadora, a través de la IP, ha sido hackeada o intervenida . Están intercaladas en el texto . (La denuncia ya ha sido realizada ante la fiscalía correspondiente. Que lo sepan: van a ser investigados). ·          Texto completo, Caso Fiscal / La cuarta hipótesis,  ingresado en entradas anteriores. ·          Claves para entender el caso Nisman. ·          Nuevo capítulo, en la ficción. Subo este material desde un cybe r, pues me han bloqueado el ingreso a mi blog desde mi casa (desde mi IP):                               Así se cuelga mi página, cuando intento abrirla desde mi casa                                                    Intentando conectarme… ¡a Google! La cuarta hipótesis Primera entrega 22 de enero. No tengo dudas: la Humanidad es un accidente del planeta que hemos denominado Tierra que, su vez, es un

Bullrich y la CIA

Patricia Bullrich: su partido Unión por Todos, las fundaciones y la CIA. Para decir que Patricia Bullrich es operadora de la CIA, bastaría con mencionar que fue cuñada de Rodolfo Galimberti, ex militante de Montoneros, pero que al regresar al país (estaba exiliado en Francia), en 1983 se transformó en socio del millonario Jorge Born, a quien años antes había secuestrado. Durante el gobierno de Menen fue asesor de la SIDE, cuando ya nadie negaba (y él aceptaba) que era agente de la CIA ( Galimberti. De Perón a Susana. De Montoneros a la CIA, Marcelo Larraquy y Roberto Caballero). Patricia Bullrich, hermana de Julieta, la pareja de Galimberti, siguió todos los pasos de su cuñado, a quien decía admirar: compartieron el exilio, el departamento en París, el regreso… Cuando se lanza   la denominada Contraofensiva de Montoneros (1979 y 1980), Galimberti rompe con esa organización, mientras que P. Bullrich recluta militantes, que cuando llegan al país son detenidos y asesinados o

¿El último chiste de Nisman?

¿El último chiste de Nisman? Al llegar a la página doscientos, Nisman entiende que “corresponde analizar el rol y los aportes de cada uno de los individuos antes mencionados, que tuvieron participación en el plan criminal aquí denunciado.” No es otra cosa que una nueva seguidilla de repeticiones ya repetidas en páginas anteriores. Así, comienza a analizar   a cada uno de los autores del “plan criminal”, asignándoles, a cada uno, una letra, como se muestra a continuación. a)                Cristina Elisabet Fernández               (pág. 200) b)          Héctor Marcos Timerman                   (pág. 210   c)         Luis Angel D'Elía                               (pág. 219)  d)          Jorge Alejandro “Yussuf” Khalil        (pág. 235) e)          “Alian”                                                 (pág. 244)    f)                  Femando Luis Esteche                       (pág. 255) g)                   Héctor Luis Yrimia                            (pág. 262